El arzobispo de Burgos ha declarado la excomunión de diez monjas clarisas del Monasterio de Belorado, quienes afirmaron haberse "separado voluntariamente" de la Iglesia. Esta declaración ha sido emitida este sábado después de recibir un burofax en el que las religiosas desestimaban comparecer ante el Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Burgos, argumentando no reconocer su autoridad.
En el burofax, fechado este viernes, las hermanas explicaban: "Comunicamos de forma unánime y convencida la desestimación de presentarnos el 21 de junio ante la citación de ese Tribunal". Asimismo, manifestaban que ya se habían desvinculado de la "Iglesia conciliar (con denominación Iglesia Católica)" el 8 de mayo, firmando su "Manifiesto Católico ante notario, haciéndolo público el 13 de mayo y notificado fehacientemente el día 14 de mayo". Añadieron: "Nos hemos ratificado todas y cada una de nosotras, unánimemente, en no personarnos a este juicio eclesiástico al no reconocer la autoridad de ese Tribunal, ni su jurisdicción sobre las almas, y menos aún sobre nosotras –tras habernos separado voluntariamente para adherirnos a la Fe Católica–, ni, por ende, las penas canónicas que deriven de él". Estas declaraciones también fueron divulgadas públicamente por la comunidad en redes sociales.
En respuesta a esta declaración de separación, el arzobispo de Burgos, actuando como Comisario Pontificio y Representante Legal de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, emitió el Decreto de excomunión y la Declaración de dimisión ipso facto de la vida consagrada para las diez hermanas involucradas en lo que se considera un acto de cisma.
Estas acciones responden a la decisión de las hermanas de abandonar la Iglesia Católica, y la excomunión se presenta como una medida medicinal con el objetivo de promover la reflexión y la conversión personal. La Iglesia, actuando como una madre misericordiosa, sigue dispuesta a acoger a quienes decidan regresar, como se ilustró en la parábola del hijo pródigo.
A pesar de este conflicto, la comunidad monástica en el Monasterio de Belorado permanece activa, compuesta por cinco hermanas mayores y tres más que, aunque actualmente no se encuentran en el monasterio, están incardinadas en la comunidad. La Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ha tomado medidas para asegurar el bienestar de las hermanas mayores, desplazando a algunas religiosas de otros monasterios para que habiten y asistan en Belorado.