PAMPLONA, 19 (EUROPA PRESS)
La concejala de Cultura e Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona, María García-Barberena, ha considerado «paradójico» que EH Bildu haya pedido su dimisión a raíz de una resolución del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) sobre la suspensión del contrato con los payasos Pirritx y Porrotx cuando, según ha dicho, desde la coalición abertzale «contrataron de una forma bastante irregular».
A preguntas de los periodistas al término de una rueda de prensa, García-Barberena ha manifestado que «efectivamente» el TAN «aprecia concurrencia de incorrecciones de índole formal», pero ha destacado que «también concluye con rotundidad que los payasos no tienen derecho a imponer al Ayuntamiento el cumplimiento del contrato, que es a lo que aspiraban».
De hecho, ha agregado la concejala de Cultura, «se desestima parcialmente el recurso». «Eso se les ha olvidado decir en la anterior rueda de prensa», ha afirmado, en relación a la comparecencia ofrecida por EH Bildu y en la que han pedido su dimisión tras declarar el TAN «ilegal» la suspensión del contrato, según han expuesto.
En este sentido, García-Barberena ha indicado que «las primeras incorrecciones formales son las cometidas en la contratación de los payasos por Maider Beloki (concejala de EH Bildu entonces responsable del área), después de celebrar las elecciones municipales y a tres días de la investidura del alcalde». Además, ha asegurado que realizó la contratación «sin ningún informe previo que la avalase y sin que además esa programación estuviese incardinada en la programación prevista por el área».
«Así lo reconoce de hecho el Consejo de Navarra que aprecia infracciones que manifiesta dan lugar a una anulabilidad del contrato y así lo recoge también el TAN en esa sentencia», ha argumentado.
Por ello, ha afirmado que «resulta paradójico que quienes contrataron de una forma bastante irregular ahora estén quejándose de ausencia de otros trámites en el desestimiento de ese contrato».
«No deja de ser una paradoja», ha incidido García-Barberena, para quien «lo importante es que esa otra parte de la sentencia, de la que no se ha hablado, otorga la razón en el Ayuntamiento y confirma que estábamos en todo nuestro derecho para la denegación del uso de la sala».
Según ha indicado, «la única consecuencia que tiene es pagarles una indemnización de un 6%, entorno a 200 euros, que podemos decir que es el coste que tuvo esa contratación irregular por parte de Maider Beloki para el Ayuntamiento».