Los resultados provisionales de las elecciones federales alemanas celebradas este domingo 23 de febrero de 2025 muestran una clara victoria de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), liderados por Friedrich Merz. Según los sondeos a pie de urna difundidos por la televisión pública ZDF, el bloque conservador CDU/CSU habría obtenido alrededor del 29% de los votos.
La sorpresa de la jornada ha sido el fuerte avance de Alternativa para Alemania (AfD), el partido de extrema derecha, que se ha situado como segunda fuerza política con aproximadamente el 19,5% de los sufragios, duplicando sus resultados de 2021. Este ascenso de la AfD ha enviado ondas de choque a través de Europa, al ser el mejor resultado de un partido de extrema derecha en una elección nacional alemana desde la Segunda Guerra Mundial.
El Partido Socialdemócrata (SPD) del actual canciller Olaf Scholz ha sufrido un duro revés, cayendo a la tercera posición con alrededor del 16% de los votos, su peor resultado histórico. Los Verdes, por su parte, han obtenido un 13,5% de los votos.
La participación ha sido notablemente alta, alcanzando un 84%, la más elevada desde la reunificación alemana, según informa el diario Bild.
Friedrich Merz, líder de la CDU, ha declarado tras conocer los resultados: "Vamos a gobernar. Hemos ganado las elecciones federales de 2025". Sin embargo, Merz necesitará formar una coalición para alcanzar la mayoría en el Bundestag, y ha pedido negociaciones rápidas en vista de las grandes crisis mundiales actuales.
Por su parte, la líder de AfD, Alice Weidel, se ha ofrecido a entrar en un gobierno de coalición, una opción que Merz había descartado durante la campaña. El canciller saliente, Olaf Scholz, ha felicitado a los conservadores por su victoria y ha expresado su preocupación por el auge de la extrema derecha, afirmando que "no podemos quedarnos de brazos cruzados".
Estos resultados provisionales marcan un cambio significativo en el panorama político alemán, con implicaciones potenciales para toda Europa. La formación del nuevo gobierno y la respuesta al ascenso de la extrema derecha serán los principales desafíos que enfrentará Alemania en los próximos meses.
