Vecinos del barrio de Buztintxuri han trasladado su malestar por una situación que, según explican, llevan años padeciendo y que, lejos de solucionarse, va empeorando con el tiempo. En concreto, denuncian la circulación de vehículos particulares y repartidores por las aceras de las calles Santa Engracia y Francisco Javier Sáenz de Oiza, generando un importante riesgo para la seguridad de los peatones.
Tal y como explican, a lo largo de los años se han presentado varias quejas al Ayuntamiento de Pamplona, lo que dio lugar a la instalación de algunos pivotes en una de las entradas a la zona. Sin embargo, los vehículos continúan accediendo por otras dos entradas que, según los vecinos, resultan más accesibles. Existe, además, una tercera entrada que apenas es utilizada por vehículos y que consideran necesaria para garantizar el acceso de servicios de emergencia, como bomberos y ambulancias.
Más allá del riesgo evidente que esta situación conlleva, los residentes aseguran que se han producido enfrentamientos con algunos repartidores, quienes afirman contar con permisos para circular por las aceras, algo que los vecinos desmienten y que, recuerdan, está expresamente prohibido.
La circulación de vehículos por las aceras es, según explican, cada vez más frecuente. Repartidores y conductores particulares utilizan estos espacios peatonales a pesar de que su uso está claramente reservado para los viandantes. Lo más preocupante, señalan, es que muchos de estos vehículos circulan a gran velocidad, aumentando el peligro para peatones de todas las edades, incluidas personas mayores, niños y mascotas.
Esta situación, denuncian, ha generado que los vecinos apenas puedan hacer uso de unos espacios peatonales que fueron diseñados precisamente para el disfrute de la comunidad. Ante la falta de soluciones efectivas, solicitan que esta problemática se visibilice y que tanto la ciudadanía como las autoridades tomen conciencia de la gravedad del problema para poder adoptar medidas que garanticen la seguridad de los residentes.