Pamplona Actual

Aplazado el desahucio que se iba a ejecutar en Nuevo Artica

Ibercaja pretendía desalojar este viernes a una mujer de 61 años, pero se logró posponer

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  • Pancarta en la vivienda afectada

Finalmente se ha conseguido aplazar el  desahucio que iba a ejecutarse en Nuevo Artica, en el municipio de Berrioplano. La semana pasada entidades sociales alertaron de que una mujer de 61 años se encontraba en riesgo de perder su hogar, y este viernes decenas de personas acudieron a la concentración organizada por el Sindicato Socialista de Vivienda en señal de protesta. Según han indicado, la presión ha sido determinante para lograr esta pequeña victoria.

Desahucio aplazado por la presión

La concentración ha comenzado a primera hora de la mañana, cuando varias personas se reunieron en las inmediaciones del portal donde iba a tener lugar el desalojo. Según explicaban los portavoces del sindicato, ya el jueves por la tarde les habían informado desde los juzgados de que existía la posibilidad de que el desahucio se aplazara, aunque en ese momento no tenían certeza jurídica ni documentación oficial que lo confirmara. Pese a ello, decidieron mantener la convocatoria de la protesta como medida preventiva para garantizar que el proceso no continuara.

La amenaza sigue latente

Con el paso de las horas, al no aparecer ni la comitiva judicial ni la Policía Foral, desde la organización han podido confirmar que este viernes no se llevaría a cabo el desahucio. La noticia fue recibida con alivio por los asistentes, aunque el sindicato ha subrayado que este aplazamiento es solo temporal, ya que el procedimiento judicial sigue su curso y la amenaza de desahucio continúa presente. Han pedido a los vecinos que permanezcan atentos a posibles nuevas convocatorias. Por su parte, el sindicato ha querido agradecer la participación de todos los que acudieron a la concentración.

«Ha sido la lucha conjunta lo que ha permitido ganar tiempo en este caso», han explicado desde la organización. Han insistido en que, sin la movilización popular y la presión sobre los tribunales, el desahucio se habría ejecutado, por lo que han reiterado la necesidad de seguir organizados y alertas.

El aplazamiento es, según sus palabras, una pequeña muestra del poder que tiene la acción conjunta para defender el derecho a la vivienda. «No sabemos por cuánto tiempo se ha conseguido frenar el desalojo, pero lo que sí está claro es que sin la lucha no habría sido posible detenerlo».

Desde el sindicato han reiterado que, aunque se ha ganado una batalla, la guerra contra los desahucios sigue abierta y es necesario mantener la movilización activa. Durante la concentración, los organizadores han aprovechado para hacer un llamamiento a la sociedad en general, incidiendo en la importancia de organizarse de manera autónoma frente a los intereses de las entidades bancarias y las instituciones que, según denuncian, promueven el negocio de la vivienda. Según han señalado, el caso de Nuevo Artica es solo uno más dentro de una larga lista de desahucios que se producen en todo el Estado.

En su comunicado, han destacado que el objetivo del Sindicato Socialista de Vivienda es seguir acompañando a las personas afectadas por estos procesos, tanto en las calles como en los tribunales. También han insistido en la necesidad de que la ciudadanía se implique y tome conciencia de la magnitud del problema. La mujer afectada, que ha preferido mantener su identidad en el anonimato, ha agradecido el apoyo recibido durante las últimas semanas y ha mostrado su alivio por el aplazamiento, aunque sigue preocupada por el futuro. Finalmente, desde el sindicato han recordado que el derecho a la vivienda es un problema estructural que no se solucionará únicamente con acciones puntuales, sino con cambios profundos en la forma en que se gestiona el acceso a la vivienda en nuestro país. 

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