Este sábado, Berriozar se llenó de calor, color, música y tradición con el esperado encuentro de gigantes en plenas fiestas del municipio, un evento que reunió a las comparsas de Berriozar, Aoiz y Legazpi (Gipuzkoa). Desde las once de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde, los gigantes y cabezudos recorrieron las calles en una jornada que, a pesar del intenso calor, estuvo marcada por la alegría y el entusiasmo de los asistentes, especialmente de los más txikis, quienes no se perdieron ni un solo paso de las imponentes figuras. Partiendo del frontón Lantzeluce, los gigantes comenzaron su recorrido atravesando la avenida de Berriozar, Errekerte, Etxaburua, Aranzazu, Iruñalde, Donamaria, Kaleberri, y otras céntricas calles del municipio hasta retornar al punto de partida en el parque Lantzeluce, completando así un itinerario vibrante y lleno de emoción.
Tras las lluvias de la noche anterior, el sol volvió a brillar en una mañana en la que los asistentes pudieron disfrutar sin contratiempos de la espectacularidad de las tres comparsas. Los gigantes y cabezudos, con sus movimientos solemnes y divertidos a la vez, se convirtieron en el alma de una fiesta que destacó por la convivencia entre generaciones y por el buen ambiente que se respiró en todo momento.
El desfile concluyó en el parque Lantzeluce, cerrando así una mañana memorable en la que tradición y alegría se dieron la mano en las fiestas de Berriozar.