El valor catastral de Pamplona como ciudad aumentará un 90,79% con la aprobación de la Ponencia de Valoración que el Ayuntamiento ha encargado a la empresa pública Tracasa. Según los informes elaborados por esta empresa, el conjunto de bienes inmuebles y terrenos de la ciudad estarían valorados en 19.668,7 millones de euros, frente a los 10.309,1 millones recogidos en la anterior ponencia de valoración, que data de hace 25 años
Ese incremento se traduce en incrementos del valor catastral en todas y cada una de las zonas de Pamplona, en función de ubicaciones y tipologías de vivienda, tanto bloques de pisos como viviendas unifamiliares, y de terrenos, desde huertas de ocio hasta polígonos industriales. La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha conocido el proyecto de Ponencia de Valoración en su sesión de hoy y ha acordado su pase a Pleno, para su debate y aprobación este próximo jueves.
El valor catastral sube en todos los barrios
El nuevo documento prevé incrementos en el valor catastral que oscilan entre el 52,86%, en el Primer Ensanche y el 147,56% en el Casco Antiguo. De hecho, éste es el barrio en el que más aumenta el valor catastral, pero existen otros cinco en los que los incrementos superan el 100%. Se trata de Rochapea (con incrementos del 116,05%), San Jorge (donde aumenta un 114,98%), Buztintxuri (con 114,47% de subida), Txantrea (un 108,69%) y Mendillorri (un 108,16%).
Frente a estas zonas, donde el desfase entre el valor catastral actual y el nuevo certificado por Tracasa supera el 100%, existen varios barrios en Pamplona con unos incrementos más moderados. En concreto, esa situación se da en el Primer Ensanche (con un aumento del valor catastral de 52,86%) y el Segundo Ensanche (donde el incremento es del 63,29%) y, en menor medida en Ermitagaña (78,43%), Arrosadía (80,69%), Ripagaina (82,57%) y Etxabakoitz (86,83%). En el resto de la ciudad, los incrementos varían entre el 90 y el 100%, como ocurre en Azpilagaña (91,66%), Milagrosa (92,54%), Ezcaba (92,52%), Lezkairu (95,16%), Iturrama (95,41%) y San Juan (99,15%).
El 67% del valor catastral de la ciudad son pisos
Al margen de determinar el valor catastral por zonas y calles, la Ponencia de Valoración ahora presentada permite conocer las características de los bienes inmuebles que contiene la ciudad y de los que proviene su valor. En este sentido, el 67% del valor catastral de Pamplona proviene de los pisos de viviendas, valorados en 13.060 millones de euros. Son, sin duda, el valor más cuantioso para la ciudad. Los inmuebles comerciales en edificios mixtos representan el 5% del valor catastral de la ciudad, con 994,4 millones. El suelo supone un 4%, valorado en 806,5 millones; y las oficinas, con 656,1 millones, el 3%.
Naves industriales (264,2 millones), almacenaje (129,6 millones), negocios de hostelería (374,8 millones), garajes (334,3 millones) o trasteros (77,7 millones) son algunos de los inmuebles valorados en la ponencia, en la que el suelo rústico apenas supone 5,3 millones.
25 años sin revisión
La Ponencia de Valoración es un documento técnico, que tiene por objeto establecer los métodos y parámetros técnicos que permiten asignar individualmente un valor a cada bien inmueble. Pamplona debía revisar su ponencia ya que la actual en vigor data de 1998 y la Ley Foral 12/2006, de 21 de noviembre, del Registro de la Riqueza Territorial y de los Catastros de Navarra obliga a su revisión, entre otras causas, “cuando haya transcurrido un plazo máximo de cinco años desde su aprobación o desde su última revisión”. No obstante, en los más de 25 años transcurridos desde su aprobación, tan solo se han realizado dos revisiones parciales, una en 2006 y otra que culminó en el año 2016.
Los datos recogidos en la Ponencia de Valoración son los que determinan los valores catastrales de los inmuebles y su repercusión en el impuesto de contribución urbana. Por ello, la ausencia de una ponencia actualizada genera problemas desde el punto de vista fiscal, tanto a las arcas municipales como a la propia ciudadanía, porque condiciona las bonificaciones en la contribución a las rentas más bajas. En este sentido, la Ley Foral de Haciendas Locales de Navarra fija la posibilidad de que los ayuntamientos puedan bonificar hasta el 90% de la contribución urbana a las rentas más bajas, siempre y cuando se hable de vivienda habitual.
El debate sobre la contribución no se abrirá hasta noviembre
La aprobación inicial de la propuesta de Ponencia de Valoración está prevista para este jueves. A mediado de este mes de junio, se publicará en el Boletín Oficial de Navarra y se abrirán veinte días de audiencia pública para la presentación de alegaciones, que se responderán durante el verano. Se elaborará un informe relativo a esas alegaciones formuladas y se instará a la constitución de la Comisión Mixta entre Riqueza Territorial y Ayuntamiento para resolverlas.
En la primera quincena del mes de septiembre, se aprobará el documento definitivo con las aportaciones que se consideren y volverá a publicarse en el Boletín Oficial de Navarra. El objetivo es poder concluir todas las tramitaciones administrativas para finales de octubre e iniciar así el volcado de datos.
El debate sobre los criterios de adecuación de la contribución se hará coincidir con el proyecto de ordenanzas fiscales y precios públicos para 2025 en torno a los meses de octubre-noviembre. Son las ordenanzas fiscales las que marcan la base imponible que se aplica a los valores catastrales y de ahí se determina lo que cada persona paga de contribución.