La organización ha lanzado este domingo el vídeo ‘Por nosotras’ para sensibilizar sobre esta práctica
PAMPLONA, 5 (EUROPA PRESS)
La ong Médicos del Mundo ha apostado por «desmontar los falsos» mitos alrededor de la mutilación genital femenina, como que «es una práctica obligada por la religión, que garantiza la higiene o que es equiparable a la circuncisión masculina», para acabar con esta práctica que «constituye una grave forma de violencia de género y una vulneración de los derechos humanos».
Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), que se celebra este lunes, 6 de febrero, la organización sanitaria se ha sumado a la labor divulgativa e informativa para «ir desterrando del imaginario colectivo aquellas creencias vinculadas a esta práctica que se dan por ciertas y que no lo son».
Este año, además, Médicos del Mundo Navarra ha lanzado el video ‘Por Nosotras’, elaborado junto a los grupos Black Power y Flor de África, para sensibilizar sobre la Mutilación Genital Femenina y rechazar «el rito de iniciación que simboliza el paso de niña a mujer, al ser una práctica que vulnera los derechos de las mujeres». «En él toman fuerza varias generaciones de mujeres valientes que quieren ‘cortar’ con la tradición, transformándola a una practica respetuosa con sus cuerpos y derechos», ha destacado la organización.
En una nota de prensa, la ong ha enumerado diez «mitos y creencias», entre ellos que es una práctica obligada por la religión. «Ninguna religión exige practicar la mutilación genital femenina. Es algo que tiene que ver con la zona y con la etnia, pero no con la religión», ha destacado la organización, que ha apuntado, además, que «hay estados islámicos en los que no se practica, como Marruecos, Argelia o Arabia Saudí, y también se realiza por parte de personas cristianas, como ocurre en Nigeria y Camerún».
Por otro lado, ha negado que se practique en «todos los países de África». «Es una práctica*culturalmente aceptada en algunas comunidades africanas, pero no se lleva a cabo en todo el continente» y «también hay comunidades practicantes en parte de Oriente Medio y Asia» y en «comunidades indígenas de Latinoamérica».
Frente a la creencia de que es una práctica «higiénica», ha señalado que «puede provocar hemorragias, infecciones urinarias y vaginales por acumulación de sangre, fístulas, enfermedades como el tétanos, VIH o hepatitis, o incluso la muerte».
Médicos del Mundo ha explicado que «se considera que, si la niña no tiene hecho el corte, será rechazada para el matrimonio, lo que implica que no podrá tener su futuro garantizado». «Sin embargo, la presión familiar y el peso de la tradición se deben contrarrestar a la vista de las graves consecuencias para la salud, tanto inmediatas como a medio y largo plazo, que tiene la mutilación genital femenina para las niñas, ha subrayado.
De la misma manera, ha rechazado su justificación por costumbre o tradición. «Si una práctica es perjudicial para la salud y atenta contra los derechos fundamentales de mujeres y niñas se debe cambiar por otra que permita garantizar su bienestar», ha defendido.
Por otro lado, ha afirmado que la mutilación genital femenina «no es equiparable» con la circuncisión masculina ya que la segunda «no produce las mismas repercusiones negativas ni en la salud ni en la sexualidad del hombre». Asimismo, ha destacado que esta práctica «no aumenta la fertilidad y, sin embargo, estas mujeres pueden tener partos complicados y existe un mayor riesgo de mortalidad neonatal».
Otros mitos que la ong ha querido desmontar es que esta práctica garantice la fidelidad de la mujer ni la virginidad antes del matrimonio. Igualmente, ha remarcado que «no es una práctica que prevenga los problemas en el nacimiento ni la transmisión de infecciones a sus parejas». Finalmente, ha negado que con la mutilación genital femenina «se consigue mayor placer para el hombre». «El ser humano disfruta más cuando se encuentra con otra persona que también está disfrutando y se siente bien. Sin embargo, la mujer que ha sufrido MGF tiene menos probabilidad de sentir placer», ha subrayado.
TRABAJO DE PREVENCIÓN DESDE 2008
La ONG sanitaria trabaja en prevención de la MGF desde el año 2008, siempre realizando intervención sociosanitaria y sensibilización a la población de origen africano que vive en nuestra comunidad y a la población en general para dar a conocer esta práctica lesiva para la salud de las mujeres.
En este sentido, Navarra cuenta con un protocolo de Prevención y Actuación ante la mutilación genital femenina desde el año 2013. «Seguir con el trabajo ha sido posible con el apoyo institucional del Parlamento de Navarra y principalmente del Instituto Navarro para la Igualdad con el que desde el 2018, la organización tiene un convenio de carácter anual que sostiene gran parte del trabajo», ha destacado.
Fruto de este trabajo se han creado la ‘Asociación de Mujeres Africanas Flor de África’, el grupo de adolescentes afrodescendientes ‘Black Power Pamplona’ y el grupo de hombres africanos por la igualdad HAPI.
Además, Medicos del Mundo trabaja en la implementación de capacitaciones a hombres africanos sobre violencia contra las mujeres a través de acciones de formación en localidades como Pamplona, Tudela, Ribaforada y Cintruénigo, entre otras. Son impartidas por profesionales sobre violencia de género y nuevas masculinidades y personas mediadoras africanas del proyecto.
La organización cuenta, además, con personas mediadoras interculturales en el programa de Mutilación Genital Femenina. «Se trata de un ámbito en el que se activan una serie de significados culturalmente definidos que mediadoras y mediadores pueden abordar gracias al hecho de compartir códigos culturales», ha explicado. Las primeras mediadoras se incorporaron al equipo de Aragón en el año 2002.
«Estas profesionales han logrado ser referentes en el activismo contra la mutilación genital femenina y generar espacios de confianza dentro de su propia comunidad en los que se comparten experiencias y se desmitifican argumentos para desarrollar acciones que permitan incidir sobre los factores sociales y culturales que están en la base de la MGF», ha resaltado.
La labor de esta figura profesional ha permitido la participación de la comunidad en los programas de la organización, «ajustar su intervención y desarrollar acciones respetuosas culturalmente y sensibles a las demandas de las mujeres y familias» con las que Médicos del Mundo trabaja a través de sus sedes autonómicas de Aragón, Catalunya, Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares, Madrid y Navarra.