La Policía Foral ha abierto diligencias desde el lunes a 24 personas por distintas infracciones penales, comunicadas a diferentes juzgados mediante atestado policial.
Entre estas intervenciones destaca la que tuvo lugar este jueves en el Hospital Universitario de Navarra donde fue detenido un joven, de 18 años, y de origen magrebí y sin domicilio conocido, tras provocar daños en el baño de una habitación donde estaba ingresado y en un telefonillo. El joven según ha informado Policía Foral realizó estos daños tras desobeder órdenes del personal facultativo ya que fue sorprendido fumando en la habitación. Tras ser dado de alta fue detenido en urgencias por un delito de daños.
Con mujeres como víctimas han sido detenidos siete varones: tres en Pamplona (agresión sexual por tocamientos, malos tratos y violencia vicaria sobre hijos menores, acoso con vehículo a la denunciante); dos en Tudela por violencia de género, otra en Berrioplano por malos tratos (después de que los agentes encontraran a la víctima con marcas de golpes y la ropa rota); y en Tafalla un séptimo detenido por violencia de género.
Por delitos contra el patrimonio ha habido seis detenidos. En el centro comercial de Galar eran detenidas tres personas -dos varones y una mujer, que suman 40 antecedentes- a solicitud de personal de seguridad. Se les imputan cinco delitos de hurtos continuados al haber sustraído diferente ropaje, perfumes y zapatos por valor de 350€, que escondían en unos contenedores mientras iban cometiendo los delitos.
En Tudela se practicaban dos detenciones. La primera, en un concesionario de coches por una tentativa de robo con fuerza en las cosas, al ser sorprendido por la central de alarmas un hombre con antecedentes en el interior de un vehículo con el fin de robarlo, cuando se personó la patrulla con un trabajador del establecimiento. La segunda, en coordinación con Mossos d´Esquadra, se relaciona con diferentes estafas bancarias cometidas en Barcelona con documentación personal y teléfono de la víctima denunciante, por lo que también se imputa un delito de usurpación del estado civil. Y en Pamplona era detenido un varón por robar el móvil a su ex pareja, que denunció los hechos.
Cinco detenidos lo fueron por requisitorias judiciales. Así, en Sartaguda una patrulla de Estella-Lizarra reconoció visualmente a un hombre de 24 años multirreincidente sobre el que recae una prohibición judicial para la entrada en la localidad, por lo que fue detenido al quebrantar la medida incoada por un juzgado estellés. Le consta un expediente de expulsión por su situación irregular en el país y por ello fue puesto a disposición de la brigada de extranjería.
En Tudela era detenido otro varón requerido por un juzgado penal de Zaragoza y en Pamplona se atendía una pelea en las inmediaciones de Aranzadi, en la que un hombre resultaba herido. Durante las identificaciones de los implicados se confirmaba que uno de ellos estaba reclamado por un juzgado pamplonés. En un control nocturno que se realizaba en Olave (N121A) era detenida una mujer de 18 años fugada a Francia por un señalamiento pendiente tras agresión con arma blanca. Se identificó con el DNI de otra persona, por lo que fue denunciada administrativamente. Finalmente, en Pamplona era identificada una conductora por estacionamiento incorrecto, comprobándose que tenía pendiente de un juzgado de Albacete.
En Burlada era detenido un menor de 15 años con antecedentes por resistencia, atentado y amenazas. Los hechos se sucedieron cuando una patrulla de policía local se disponía a identificarlo en la vía pública, dándose a la fuga. Al ser interceptado amenazó, se resistió gravemente y acometió contra los agentes, uno de los cuales sufrió heridas en un dedo.
Y por delitos de tráfico y contra la seguridad han sido citados judicialmente cuatro conductores, dos en Pamplona, en un mismo control preventivo que se realizaba en la Biurdana (el primero por conducir con pérdida de vigencia por carecer de puntos y el segundo circulaba sin haber obtenido nunca autorización). En Sarasate (N240A) se investiga a un conductor por pérdida de vigencia de su permiso y en el casco urbano de Mélida a otro que se daba a la fuga al carecer de permiso español; provocaba un accidente al saltarse un stop y conducir en sentido contrario, por lo que se le imputa un delito de conducción temeraria.