Según ha informado la Cadena SER, el martes 29 de octubre, día de la catastrófica riada en Valencia, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, realizó tres llamadas a la consellera de Justicia, Salomé Pradas, para ofrecerle medios del Estado y coordinar recursos ante la creciente emergencia meteorológica. Bernabé había recibido la alerta roja de AEMET a primera hora de la mañana, lo que la llevó a cancelar su agenda y reunir a los equipos de emergencia estatales —incluyendo la UME, la Guardia Civil y Protección Civil— para estar preparados.
La primera llamada a la consellera Pradas se realizó a las 12:23, momento en el que la delegada advirtió que la situación estaba empeorando y reiteró que los medios del Estado estaban listos para intervenir. Sin embargo, no recibió ninguna petición de ayuda por parte de la Generalitat. La segunda llamada se produjo a las 12:48, con un mensaje similar, y la tercera a las 14:00. En cada ocasión, Bernabé volvió a ofrecer todos los recursos necesarios, pero la consellera respondió que estaban en contacto y se desplazaba a Carlet debido al riesgo de desbordamiento del río Magro. Finalmente, tras una cuarta comunicación telefónica minutos después, Pradas solicitó la activación de la UME, pero limitándola solo al municipio de Utiel.
A pesar de la gravedad de la situación, la Generalitat no emitió una alerta hasta pasadas las 20:00 horas, cuando el agua ya había provocado importantes inundaciones. La Cadena SER también ha revelado que durante una reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada) convocada a las 17:00 y descrita como «inoperante», los representantes de la Generalitat discutían sin tomar decisiones efectivas, mientras el presidente Carles Mazón no se encontraba presente al inicio, ya que había continuado con su agenda. Mazón se incorporó casi dos horas después del comienzo de la reunión.
La alcaldesa de Paiporta, testigo directo de las inundaciones en su localidad, contactó con la delegada del Gobierno, y solo entonces, tras su advertencia de que Paiporta estaba ya bajo el agua, un dirigente de la Generalitat se cuestionó si debían lanzar la alerta, que finalmente se emitió a las 20:12. El suceso ha dejado un saldo trágico de 211 víctimas mortales en Valencia y ha puesto en el foco la respuesta y coordinación de las autoridades autonómicas. La consellera de Justicia, a través de su gabinete de prensa, ha confirmado los horarios y detalles de las comunicaciones telefónicas revelados por la SER, sin desmentir los hechos relatados sobre la reunión del CECOPI.