PAMPLONA, 26 (EUROPA PRESS)
El Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra ha puesto en marcha un proyecto para validar el efecto hipoglucemiante y de control de los niveles de glucosa en sangre de unas nanopartículas proteicas desarrolladas en colaboración con la empresa biotecnológica navarra NUCAPS. Para ello, los investigadores realizarán un estudio de intervención nutricional en personas con los niveles de azúcar elevados, pero sin tratamiento, lo que se conoce como prediabetes.
Según la International Diabetes Federation, se estima que en 2045 unos 550 millones de personas en el mundo tendrán diabetes o algún tipo de prediabetes. En España, según datos del estudio Di@bet.es, este problema afecta ya a 1 de cada 4 personas (un 13,8% de la población adulta padece diabetes y un 14,8% algún tipo de prediabetes).
«Este proyecto surge a partir de los resultados de proyectos anteriores desarrollados por la Universidad de Navarra en los que se demostró que las nanopartículas administradas por vía oral mejoraban la tolerancia a la glucosa en dos modelos experimentales, C. elegans y roedores», explica a través de una nota de prensa Santiago Navas, investigador principal del estudio.
«El efecto hipoglucemiante asociado a la administración oral de estas nanopartículas está relacionado con su alta estabilidad frente a la degradación enzimática y, particularmente, con su capacidad para alcanzar el epitelio intestinal de las regiones distales del intestino delgado», añade. Por tanto, según Navas, en este nuevo proyecto se busca validar los resultados obtenidos anteriormente, que dieron lugar a una solicitud de patente, mediante un estudio de intervención en humanos.
Las nanopartículas, producidas a partir de una proteína alimentaria, son «fáciles de fabricar y tienen un bajo coste». Además, la proteína está considerada como GRAS, un estatus FDA (la agencia del Gobierno de los EEUU que regula alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos) que indica ‘Generalmente reconocido como seguro’ y ya se utiliza en aplicaciones alimentarias y farmacéuticas.
«Cuando los resultados de este estudio confirmen los mostrados en los modelos animales, se dispondrá de un producto natural como tratamiento efectivo y sin efectos secundarios para prevenir y combatir enfermedades nutricionales y metabólicas, como la diabetes», asegura el investigador. «Esto aumentará de una manera segura tanto la esperanza de vida como la calidad de la misma, suponiendo una gran innovación en productos de calidad alimentaria que pueden actuar de manera real y con un coste asequible en mejorar la salud de las personas», concluye.