Navarra Sur

ALINAR lamenta «graves destrozos» en campos de cultivo e instalaciones de la Ribera del Ebro

La Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón (ALINAR) critica la «dejadez» de la CHE en las tareas de limpieza y mantenimiento de los ríos La Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, […]

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La Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón (ALINAR) critica la «dejadez» de la CHE en las tareas de limpieza y mantenimiento de los ríos

La Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón (ALINAR) la lamentado este jueves «graves destrozos» en los campos de cultivo e instalaciones de la Ribera del Ebro por las «históricas» riadas del pasado fin de semana, y ha puesto el foco en la «responsabilidad» de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), por una «dejadez en las tareas de limpieza y mantenimiento de los ríos».

El director general de ALINAR, Diego Galilea, ha remarcado la «falta de mantenimiento de los cauces de los ríos», que desde la Asociación, han calificado como un «agravante fundamental en estas riadas que se repiten con demasiada frecuencia».

Así lo ha trasladado este jueves en una nota de prensa en la que ha puesto de manifiesto la «urgente necesidad de actuaciones por parte de las administraciones públicas en la reparación y refuerzo de los diques de contención que eviten nuevas inundaciones a corto plazo, así como en programas de limpieza selectiva del cauce de ríos como el Ebro».

«El objetivo es prevenir una situación que tristemente no es nueva, pero que esta vez ha superado con creces todas las expectativas» ha apuntado Galilea.

Según ha explicado, el impacto de las aguas ha causado daños materiales en las instalaciones de algunas de sus empresas socias, principalmente en las localidades de San Adrián y Funes, así como graves destrozos en los campos de cultivo de la Ribera del Ebro, en mayor medida en la Comunidad Foral.

Galilea ha destacado que «esta riada se ha llevado por delante miles de hectáreas, algunas en pleno pico de recogida de campaña como es el caso del brócoli, la coliflor o el cardo y otras que acababan de ser plantadas o estaban siendo preparadas para los cultivos de primavera, dejando las parcelas destrozadas». «El campo es nuestro proveedor principal, sin su materia prima no podemos producir, y estas pérdidas resentirán inevitablemente al sector primario y al agroalimentario», ha añadido.

Esta situación se añade a las «desproporcionadas» subidas en los costes de materias primas y auxiliares, energéticos y de transporte, que ya habían criticado desde ALINAR, y que «llevan asumiendo las empresas agroalimentarias desde prácticamente el fin del confinamiento».

De esta forma, ha considerado que las consecuencias de estas crecidas, producidas por las precipitaciones persistentes y el aumento de las temperaturas que intensificaron rápidamente el deshielo, ha generado una «devastación que, unida al escenario de subida de costes de producción que llevan arrastrando las empresas agroalimentarias desde prácticamente el primer trimestre de 2021, esbozan un panorama de cara a 2022 que inquieta a la Asociación».

«Si la situación para muchas de nuestras empresas no era fácil, el escenario que ha dejado ahora la riada es complicado», ha asegurado Galilea.

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