Navarra Sur

El Departamento de Derechos Sociales concede una subvención 38.000 euros a la Asociación Navarra de Apoyo a la Infancia y a la Familia

El departamento aporta 38.000 euros a un programa de vida independiente impulsado por la Asociación Navarra de Apoyo a la Infancia y la Familia Pamplona- Iruña, 13 de julio de 2020 El Departamento de Derechos […]

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El departamento aporta 38.000 euros a un programa de vida independiente impulsado por la Asociación Navarra de Apoyo a la Infancia y la Familia

Pamplona- Iruña, 13 de julio de 2020

El Departamento de Derechos Sociales, a través de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP), ha concedido una subvención por importe de 38.000 euros a la Asociación Navarra de Apoyo a la Infancia y a la Familia (ANAIF), para que jóvenes con síndrome de Asperger, con distintas dificultades de desarrollo, trastornos de espectro autista, así como otros de tipo emocional o de comunicación social, puedan llevar una vida independiente y autónoma en una vivienda. El importe de la subvención supone el 74% del coste total del proyecto.

Por parte de la ANADP ha firmado el convenio la directora gerente, Inés Francés, mientras que en representación de ANAIF lo ha hecho su presidente, Pablo Remacha.

Se pretende con este proyecto que las personas usuarias tengan la experiencia de vivir solas, que convivan en grupo e intenten aprender de sus errores, pero de una manera segura, con unos objetivos concretos, y con la mínima presencia de los profesionales para que puedan conseguir por sí mismos todos los objetivos que se trabajan.

La vivienda tutelada se puso en marcha en 2019, en Nuevo Artica, en un entorno comunitario normalizado y accesible, con el fin de que un grupo de jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 24 años, puedan convivir en ella de manera autónoma, adquiriendo destrezas y habilidades, de cara a su futura emancipación y vida independiente.

La diferencia con otras viviendas tuteladas es que, en este caso, no hay una supervisión constante y presencial. El seguimiento se realiza mediante un sistema de domótica, a través de un circuito cerrado de video-vigilancia. Este procedimiento garantiza la propia seguridad de los y las jóvenes y permite al personal cuidador y educador disponer de información diaria sobre los progresos sin tener que interferir en su vida autónoma.

A través de este medio se evalúa cómo se desenvuelven en tareas habituales, como habilidades culinarias, limpieza o alimentación, así como en aspectos relacionales y de convivencia. 

Todas las estancias están cubiertas mediante unas cámaras de video vigilancia excepto las habitaciones y aseos.

Las personas usuarias de la vivienda son conocedoras de la existencia del circuito cerrado de video vigilancia y autorizan a las cuidadoras, educadoras y terapeutas para que puedan revisar el contenido, garantizando siempre la confidencialidad de las imágenes, que son usadas exclusivamente para fines terapéuticos y educativos.

De momento, la vivienda dispone de tres plazas que serán ocupadas con permanencia máxima de tres años, rotando según la evolución de cada persona.

Esta vivienda forma parte de un proyecto desarrollado por ANAIF, entidad constituida en 2016, para atender a menores y jóvenes afectados por trastornos relacionados con la neurodiversidad funcional. Su objetivo es conseguir los apoyos necesarios para la integración en la sociedad de estas personas, preparar actividades que fomenten la interrelación personal, su autonomía, socialización e integración.

Además de realizar seminarios, charlas, encuentros y artículos de prensa, para dar a conocer estas patologías, ha creado una escuela de padres y madres, y organiza actividades lúdicas, de ocio y tiempo libre. En definitiva, pretende garantizar la igualdad de oportunidades de las personas afectadas por este tipo de trastornos, así generar empatía y comprensión hacia estos menores y jóvenes cuyo comportamiento no siempre es comprendido por el entorno social.

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