En fechas recientes, la Guardia Civil de Navarra ha tenido conocimiento de la colocación de un cepo de caza en las inmediaciones del río Cidacos a su paso por la localidad de Murillo el Cuende.
El instrumento fue localizado por un experto ambientólogo que realizaba trabajos para el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, que dio aviso a los agentes.
Se hizo cargo de las investigaciones el servicio de protección a la naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Navarra, encontrando el cepo en modo activo, ligado a un cable de acero anclado a un árbol, a unos 100 metros de la población. Algo que «podría haber causado graves daños no sólo a la fauna de la zona, sino a las personas de la localidad», ha advertido en una nota la Guardia Civil.
El cuerpo ha explicado que «los cepos son métodos ilegales para la captura de animales por considerarse no selectivos, suponiendo un peligro tanto para la fauna como para las personas».
En este sentido, ha recomendado a la ciudadanía que, si se encuentran con algún tipo de trampa tanto casera como comercial que pudiera ser susceptible de usarse para la caza, en primer lugar, que no toquen el objeto, por seguridad, ya que se han llegado a localizar artefactos con carga explosiva; y segundo, que se ponga en contacto con la Guardia Civil a través de 062 para proceder a su retirada y posterior investigación con fin de poder encontrar a los responsables.
En este caso las investigaciones continúan abiertas para tratar de dar con la persona responsable de la colocación del cepo.