Habrían manipulado la instalación eléctrica del edificio para obtener electricidad, perjudicando a otros vecinos del inmueble
Agentes de Policía Judicial de Policía Foral adscritos a la comisaría de Tafalla, han detenido recientemente en Olite a dos personas como presuntas autoras de un delito de defraudación de fluido eléctrico.
La investigación comenzó cuando varios vecinos de un inmueble de la localidad acudieron a la comisaría de Tafalla y denunciaron que estaban recibiendo facturas de luz desorbitadas, que en algún caso llegaba a ser 15 veces mayor de lo habitual.
Las investigaciones se centraron en un piso del edificio donde al parecer reside una pareja (un hombre de 41 años con antecedentes policiales y una mujer de 43) sin consentimiento de su propietario.
Los agentes se entrevistaron con los okupas y, acompañados por un técnico, comprobaron que la pareja había manipulado la instalación eléctrica del edificio, de forma que podían obtener electricidad de manera gratuita, a costa de incrementar el recibo de la luz del resto de vecinos.
En concreto, habrían realizado un agujero en la pared hasta alcanzar los cables que suministraban fluido eléctrico a otros pisos. Tras realizar un empalme y tapar el agujero con yeso, habrían instalado un enchufe desde el que obtenían electricidad para toda la vivienda.
Por este motivo, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico. El grupo de Judicial Tafalla se hizo cargo de las diligencias, que fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Tafalla.
Delito de defraudación de fluido eléctrico
El Código Penal castiga con una multa de tres a doce meses a quien “cometiere defraudación utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energía o fluido ajenos”, siempre que se lleve a cabo valiéndose de mecanismos instalados para realizar la defraudación, alterando maliciosamente las indicaciones o aparatos contadores o empleando cualesquiera otros medios clandestinos.