UPN reclama para las zonas rurales “políticas específicas pactadas, que transciendan los intereses particulares de las diferentes siglas”
El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha afirmado que uno de los retos del Ejecutivo Foral es “fijar población” en el territorio de Sangüesa, algo que no se está consiguiendo a pesar de contar con 3 o 4 empresas “con un potencial enorme que están generando empleo”.
Así lo ha afirmado en el Pleno de Control, en respuesta a una interpelación del UPN sobre la situación económica, turística y sociodemográfica de la zona de Sangüesa.
“Habiendo como hay importantísimas empresas en la comarca, no conseguimos fijar población en el territorio”, ha lamentado, tras apuntar que la labor del Gobierno es acompañar y apoyar a estas compañías.
En este sentido, ha valorado “positivamente” el proyecto Mina Muga por su “interés socioeconómico” siempre y cuando se cumplan “estrictamente” las normativas de alcance medioambiental.
Tras reiterar el compromiso del Gobierno Foral y estatal con la empresa CENER, también ha querido remarcar el “salto de gigante” realizado esta legislatura en lo referente a la banda ancha de la red troncal del Gobierno.
Ayerdi, que ha reconocido que quedan labores pendientes por hacer, ha trasladado su convicción de que “en esta legislatura, este gobierno ha tenido una mirada de territorio y ha tratado de definir políticas específicas para el territorio”.
El consejero también ha hecho referencia al envejecimiento de la población de la zona en cuestión, cuya edad media es de 47 años, y ha destacado que casi el 40% de la población del territorio está jubilada.
Javier Esparza (G.P. UPN) ha lamentado que “en los últimos 10 años se ha perdido población”, ya que en 2010 el territorio contaba con más de 10.000 habitantes y ahora 9.555.
Tras indicar que la media navarra es de 61,9 habitantes por kilómetro cuadrado, Esparza ha advertido que la media de la zona de Sangüesa es de 14,3. “No vale el café con leche para todos”, ha reivindicado el portavoz regionalista, que ha destacado que las zonas rurales necesitan “políticas específicas” que han de estar “pactadas, por encima de los partidos políticos y por encima de las siglas”.
Rafael Eraso (G.P. Geroa Bai) ha valorado positivamente que las demandas de UPN sean “compartidas con la visión del Gobierno” y que haya “cierta unanimidad en las medidas que se están tomando”.
Dabid Anaut (G.P. EH Bildu) ha señalado que “está claro que hay un problema a resolver”, pero que las soluciones no pueden centrarse únicamente en las empresas.
En este sentido, ha apostado por impulsar una bolsa de alquiler y una oferta de turismo más “plural”, entre otras medidas. Aunque ha reconocido que el proyecto Mina Muga tiene aspectos “positivos”, ha advertido que a su formación les genera ciertas “dudas” que hay que “aclarar”.
Rubén Velasco (G.P. Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai), ha trasladado que “diversificar la economía no debe pasar por proyectos a todas luces insostenibles”, haciendo así referencia a la iniciativa Mina Muga.
Guzmán Garmendia (G.P. PSN) ha considerado que este proyecto es “absolutamente necesario. Estamos ante el mayor proyecto de inversión y empleo en Navarra”, ha reivindicado, tras recordar que con Mina Muga se pretende crear 813 puestos de trabajo.
Tras compartir que “el mayor problema que tiene la comarca de Sangüesa es la despoblación”, Javier García (A.P.F. PPN) ha remarcado que “no hay que escatimar recursos en este aspecto”.
Marisa de Simón (A.P.F.Izquierda-Ezkerra) ha apuntado que Sangüesa “es una zona que no es de las más desfavorecidas de Navarra, sino todo lo contrario”, aunque ha lamentado que “el mayor desempleo se sitúa en las mujeres”. En cuanto al proyecto Mina Muga, ha reconocido que puede ser un “nicho de generación de empleo, siempre y cuando cumpla con los requisitos medioambientales”.
