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El índice de siniestralidad en Navarra ha crecido en la última década, y es desde 2016 superior a la media de España

Reforzar prevención y extremar vigilancia, sensibilizar y reconocer buenas prácticas e invertir en la adaptación al puesto de trabajo, medidas propuestas

Presentación informe siniestralidad de la CEN

Presentación informe siniestralidad de la CEN

El índice de siniestralidad en Navarra ha credidi en los últimos 10 años, siendo desde 2016 superior a la media de España. CEN presenta el estudio sobre siniestralidad y accidentalidad laboral en Navarra, acción financiada por el Gobierno de Navarra . Reforzar la prevención y extremar la vigilancia, sensibilizar y reconocer buenas prácticas e invertir en la adaptación al puesto de trabajo, propuestas para reducir los accidentes laborales

Son datos y conclusiones resultantes del estudio “Análisis de la siniestralidad y accidentalidad laboral en la Comunidad Foral de Navarra y propuesta de buenas prácticas en materia preventiva”, elaborado por la Confederación Empresarial Navarra (CEN), junto con Deloitte, un proyecto financiado por el Gobierno de Navarra que ha sido presentado esta mañana.

Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social y del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), la siniestralidad laboral en Navarra ha experimentado un preocupante incremento, superando desde 2016 la media nacional, con casi 4.000 accidentes por cada 100.000 personas trabajadoras en 2022. Los accidentes con baja, tanto durante la jornada como in itinere, han aumentado más de un 80% respecto a 2013. 

El secretario general de CEN, Carlos Fernández Valdivielso, ha resaltado que “estas cifras subrayan la urgente necesidad de que empresas e instituciones desarrollen acciones para reducir los accidentes laborales y promover una cultura preventiva en el ámbito laboral”. Respecto a los objetivos del estudio, Fernández Valdivielso ha incidido en la idoneidad de realizar un análisis cualitativo y cuantitativo de la evolución de la siniestralidad en Navarra durante los últimos diez años, comparándola con otras regiones europeas con una composición del tejido empresarial similar. En concreto, este análisis “busca identificar las causas y factores detrás de los accidentes laborales y propone medidas concretas para su prevención”, ha señalado.

Durante la presentación, Javier Sánchez-Pando Uribe-Echevarría, Manager del equipo de Transformación y Tecnología de Sector Público de Deloitte, ha explicado la metodología del proyecto desarrollada en dos fases principales: la primera de Diagnóstico estratégico (análisis interno cuantitativo y cualitativo de la siniestralidad; estudio benchmark de 10 regiones europeas con tejido similar económico a Navarra;  análisis DAFO y factores de siniestralidad) y la segunda centrada en el Plan de acción (objetivos, líneas de actuación y calendarización).  
 

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

El informe sobre siniestralidad laboral en Navarra revela datos significativos sobre la situación, las causas que provocan el aumento de los niveles de accidentalidad y propone acciones y medidas para su reducción.

En los últimos 10 años, el índice de siniestralidad en Navarra presenta una tendencia creciente, excepto en 2020, que sufrió una caída producida por la COVID. Hasta 2016, en Navarra se sufrían menos accidentes laborales que en la media del conjunto de España pero, a partir de dicho año, el índice aumenta incrementándose la diferencia con la media española hasta llegar a 2022 con más de un 25% de accidentes en Navarra por cada 100.000 trabajadores que en la media española.

En concreto, los sectores en los que se ha producido el mayor crecimiento en el índice de la siniestralidad son Servicios e Industria, que son los sectores con mayor peso en la economía navarra.

Respecto a este último, el índice de siniestralidad ha aumentado en parte, por el crecimiento de la población afiliada debido a la expansión económica desde 2018, que ha conllevado nuevas contrataciones y una alta rotación en el sector.  La mayoría de los accidentes son de carácter leve y aunque los más afectados son los trabajadores españoles, el aumento de contrataciones de población extranjera ha llevado a un incremento de los accidentes y del índice de siniestralidad. La mayor parte de los accidentes se producen en edades entre 40-59 años y un 12% de los accidentes de la Industria se producen en la industria agroalimentaria. 

Sobre el sector Servicios, también se produce un elevado número de accidentes aunque la mayor parte son de carácter leve. Por género, el 75% de los accidentes se producen en la población femenina que está mayoritariamente representada en este sector.

Respecto al sector de la Construcción, se concluye que aunque tiene menor peso que los anteriores, es uno de los sectores clave para abordar la siniestralidad ya que en los últimos años ha crecido tanto en índice de incidencia como en número de accidentes que revisten mayor grado de gravedad.

Por último, hay que tener en cuenta que en las actividades relacionadas con el empleo (empresas de recolocación de recursos humanos y de trabajo temporal) se están incrementando el número de accidentes de trabajo debido a la temporalidad y la relación de trabajo trilateral que caracteriza a las personas trabajadoras. 

Sobre las principales lesiones, para los accidentes leves están causadas por el sobreesfuerzo, los golpes por caídas o tropiezos y los choques. Para los accidentes mortales son, además de los golpes por caídas y choques, los infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas, además de atrapamientos o aplastamientos.

Del análisis cualitativo, realizado a través de entrevistas con agentes de interés, se destaca la poca coordinación y comunicación entre la Administración pública y el resto del ecosistema; la falta de cultura preventiva y corresponsabilidad; el grave problema del absentismo laboral y su relación con la baja tasa de desempleo navarro, el escaso presupuesto en salud laboral para personas autónomas y la escasa difusión de contenidos e iniciativas realizadas en materia de prevención laboral.

CAUSAS

El Estudio también indaga en las causas de los accidentes laborales en Navarra. Sobre este tema, se analizan cuatro amplios bloques: las vinculadas al ámbito económico, las condiciones laborales, los factores sociodemográficos y la capacitación.

Respecto a las primeras, ámbito económico, se apuntan causas como el crecimiento económico positivo desde 2018; la creación de nuevos puestos de trabajo y entrada en el mercado laboral de personas con menos experiencia; y la posibilidad de cambio de puesto de trabajo que requiere nueva adaptación y formación.

Sobre el apartado de condiciones laborales, como causas se señalan la alta incorporación de personas trabajadoras autónomas; alta rotación en Navarra, mayor que la media nacional; y la contratación por campañas que requiere contrataciones temporales y de corta duración.

Los factores demográficos también condicionan la siniestralidad y accidentalidad porque hay más personas trabajadoras; la incorporación de personal extranjero en el ámbito laboral de Navarra; y la edad de la población asalariada.

Y como último punto se señala la capacitación centrada en la falta de conocimiento y/o de experiencia de las personas trabajadoras sobre los riesgos laborales; la escasa difusión de las medidas preventivas hacia la población trabajadora; y la modernización de la maquinaria que exige una formación previa para evitar el uso inadecuado.

PROPUESTAS

Tras el análisis, el estudio señala las propuestas y medidas adecuadas para atajar la siniestralidad en Navarra detalladas en 5 ejes estratégicos:

Sectores y perfiles: 

Refuerzo de acciones y proyectos en materia de prevención de riesgos laborales por tipo de sector para personas asalariadas y por tipo de público objetivo.

Vigilancia de la prevención laboral:

Revisión de los planes de salud laboral del Gobierno de Navarra.

Coordinación y colaboración de los distintos organismos y grupos de interés sobre siniestralidad para generar medidas preventivas

Facilitar la adaptación de las pymes y autónomos a las nuevas exigencias y normativa en materia de PRL a través del asesoramiento, la formación y la dotación de recursos y herramientas. 

Actualización de los planes formativos según nuevos tipos de enfermedades y accidentes laborales.

Cultura de trabajo y acciones de sensibilización:

Realización de sesiones formativas para concienciar sobre la siniestralidad laboral.

Implementación de buenas prácticas que engloben distintas medidas para fomentar la prevención laboral.

Corresponsabilidad y estudio de la cultura del trabajo y absentismo laboral en España.

Comunicación, difusión y reconocimiento:

Creación de materiales divulgativos que destaquen casos de éxito y buenas prácticas en seguridad laboral.

Organización de eventos y charlas informativas sobre seguridad laboral dirigidas a los trabajadores autónomos.

Reconocimiento y premios para las organizaciones con mejores prácticas. 

Adaptación en el entorno de trabajo:

Medidas individuales de adaptación en el entorno físico y social del trabajo.


 

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