PAMPLONA, 18 (EUROPA PRESS)
Agentes de Área de Tráfico y Seguridad Vial han participado en un dispositivo para informar a los usuarios de la vía de la precaución que se debe tener ante la posible presencia de especies cinegéticas en la misma.
En el estudio realizado se analizan los siniestros motivados por el atropello de animales silvestres registrados en Navarra durante los años 2020 a 2022. Así, de los 3.382 siniestros en vía interurbana que se han registrado en Navarra durante el 2022, 1.054 fueron por el atropello a algún animal silvestre, lo que supone el 32% del total, es decir, un tercio de los accidentes que se producen en vías interurbanas.
En esta situación, el jabalí es la especie más presente en este tipo de siniestros, seguido del corzo. En particular el corzo está presente mayoritariamente en los siniestros que tienen lugar en la zona norte de Navarra, seguido de Sakana-Barranca y Tierra Estella. Mientras que el jabalí lo está en la zona media y en el sur, localizándose especialmente en las zonas de regadío y zonas anejas al Canal de Navarra, sobre todo en los cultivos de maíz, ha explicado la Policía Foral.
Según ha indicado, los animales se desplazan por dos motivos básicos, buscar alimento y aparearse. «Y lo hacen por su paso natural, por el mismo sitio donde lo han hecho siempre». Las carreteras secundarias y, sobre todo, las que cuentan con trazados más antiguos, son las que concentran la mayor parte de los accidentes con animales en 2022. «La pandemia, y la menor presión que en consecuencia se ejerció sobre corzo y jabalí, supusieron un aumento de ejemplares de ambas especies, quienes no variaron sus costumbres de desplazamiento», ha apuntado.
En cuanto a épocas, los meses de mayor probabilidad son octubre, noviembre y, bajando un tanto por ciento la probabilidad, septiembre, enero y diciembre. Y respecto a las horas, el atardecer, la noche y el amanecer son los momentos más propicios.
El Gobierno de Navarra ha instalado señalización específica para incidir en el riesgo ampliamente estudiado de siniestros ocasionados por fauna silvestre, especialmente en sus zonas naturales de paso. Se trata de la señal ‘P24. Peligro por paso de animales en libertad’.
En este sentido se está trabajando en el Área de Tráfico de Seguridad Vial de Policía Foral de manera transversal con el Departamento de Medio Ambiente, con Obras Públicas e Infraestructuras y con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para coordinar actuaciones orientadas a la prevención de este tipo de accidentes.
La atención de todos los usuarios de las vías, así como la adecuación a las circunstancias de las mismas, tal y como está y se sigue señalizando, se considera como la mejor de las medidas para evitar este tipo de siniestros.
CONSEJOS PARA EVITAR EL ATROPELLO DE ANIMALES SILVESTRES
Para evitar este tipo de accidentes, la Policía Foral ha incidido en la importancia de reducir la velocidad en zonas cercanas a cotos de caza, bosques y sobre todo prestar atención a la señalización específica. Conducir tratando de abarcar con la visión el mayor espacio posible. Al ver un animal, es útil poner las luces de cruce y tocar la bocina.
Igualmente, ha recomendado esquivar al animal, evitando dar volantazos y ha recordado que muchas especies viajan en manadas por lo que si vemos un animal seguramente no estará solo.
En caso de que no se pueda evitar el impacto con el animal, hay que sujetar bien el volante, tratando de continuar recto y frenar a fondo si nuestra velocidad es baja o hacerlo de forma progresiva si se circula a mayor velocidad. Una vez sucedido el atropello, detenerse, conviene señalizar el lugar del accidente y llamar al 112.
En caso de atropello a un animal en la vía, antes de salir del coche, es importante detener el vehículo a un lado de la calzada para no obstaculizar a otros conductores y evitar nuevos incidentes. Después se debe señalizar lo mejor posible al resto de conductores y señalizar la zona con los triángulos de emergencia o baliza v-16 y no olvidar ponerse el chaleco reflectante al salir del vehículo.
Una vez que se han adoptado estas medidas, hay que comprobar cómo ha sido el impacto en el animal: si está vivo o muerto, así como si se puede mover, si presenta alguna herida, etc. Conviene acercarse con suma precaución, ya que su instinto puede ser el de atacar para defenderse.
En el supuesto de que el animal haya fallecido por el golpe, se debe retirar de la carretera para no entorpecer la circulación y llamar al 112 para informar de lo sucedido. Las patrullas se encargan de registrar el siniestro mediante diligencia a prevención, valorarán la responsabilidad del mismo y movilizarán recursos de Obras Públicas para la retirada del animal, en su caso.