El parlamentario Jabi Arakama propone además la elaboración de un plan estratégico transfronterizo para abordar los retos de la zona
Geroa Bai solicita al Gobierno del Estado permitir el acceso restringido y limitado de ciudadanas y ciudadanos franceses a los establecimientos comerciales de puestos fronterizos, y apuesta por impulsar políticas activas de cooperación transfronteriza.
Jabi Arakama Urtiaga, parlamentario de Geroa Bai, ha registrado una moción en el Parlamento de Navarra con el objetivo de instar al Gobierno del Estado a tener en cuenta el espacio transfronterizo navarro en el proceso de desescalada, de forma que se contemplen a la mayor brevedad medidas de flexibilización para los ámbitos comercial, turístico, ganadero, sanitario, cultural y familiar, así como a la gestión de proyectos transfronterizos europeos.
En dicha iniciativa, que se debatirá en la Cámara foral el próximo jueves 4 de junio, Geroa Bai además insta al Gobierno de Navarra a impulsar, en el marco de la Eurorregión y junto a las entidades locales directamente concernidas, políticas activas de cooperación transfronteriza, que incluyan a los sectores más afectados por la crisis del coronavirus y a aquellos considerados de especial relevancia, en el marco de las líneas estratégicas navarras y europeas para los próximos años.
La coalición también solicita al Ejecutivo foral la elaboración de un plan estratégico transfronterizo, que desde un análisis compartido con los territorios adyacentes, entidades locales, asociaciones y ciudadanía, aborde y trate de dar solución a sus principales problemáticas y retos; e insta a los gobiernos navarro y español a tener en cuenta el impacto del cierre de las fronteras dentro de las medidas de recuperación y estímulo a aplicar tras el actual estado de alarma, con el fin de posibilitar la más rápida recuperación económica y de empleo posible para la población de las localidades afectadas.
El parlamentario Arakama señala que “el cierre de las fronteras estatales de los países que conforman la Unión Europea supuso un duro golpe económico y anímico para muchos de los navarros y navarras que viven en las cercanías de la muga con el estado francés”, y afirma que “las peculiaridades de esta zona, que hacen que sus relaciones de ocio, sociales, familiares, comerciales, económicas y culturales trasciendan las fronteras estatales, han hecho que las consecuencias de dicho cierre se dejen notar de una manera especialmente alarmante”.
Arakama recuerda que “más de 50 empresas navarras del ámbito comercial de la zona, que dan trabajo directo a 1.200 personas e indirecto a otras 900, han tenido que cerrar, dado que más del 90% de la clientela es de nacionalidad francesa”. “Este sector es, en municipios como Bera, Urdazubi/Urdax o Luzaide-Valcarlos, el principal empleador, y factor clave de fijación de población al territorio en un ámbito claramente rural”, apunta.
“Las personas residentes en los territorios cercanos a la frontera con Francia no pueden esperar a la apertura general de fronteras, que el gobierno español ha anunciado, en principio, para julio. Las relaciones sociales y familiares de las personas cercanas a la muga, la actividad económica general y, en concreto, la actividad comercial, turística y ganadera de esta parte de Navarra nada tiene que ver con otras realidades que están marcando el proceso de desescalada, por lo que la respuesta debe adecuarse a su especificidad”, concluye el parlamentario de Geroa Bai.