Dos proyectos de investigación del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente siguen la evolución de esta población en la Comunidad Foral
El número de jabalís cazados en Navarra en 2018 ascendió a más de 9.000 ejemplares, según se desprende de los datos aportados por los proyectos de investigación que tiene en marcha el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y que siguen la evolución de esta población en la Comunidad Foral.
La cifra actual de 9.000 ejemplares supone el segundo registro más alto de la serie histórica, que parte de los 3.650 jabalís cazados en 1995. El dato confirma que, al igual que en toda Europa, las poblaciones de jabalí han aumentado notablemente a lo largo de los últimos años, tanto en densidad como en área de distribución. Los conflictos derivados de esa expansión (como el aumento de daños sobre cultivos agrícolas, accidentes de tráfico o la propagación de enfermedades) motivaron la puesta en marcha en 2018 de un proyecto piloto plurianual de captura, marcaje y seguimiento de jabalíes en Navarra, y cuyos resultados preliminares ya permiten aplicar medidas de gestión.
Además de este proyecto, desarrollado por la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra / Nafarroako Ingurumen Kudeaketa (GAN-NIK) con la colaboración voluntaria de cazadores, el Departamento está trabajando en un segundo trabajo de investigación europeo para establecer métodos eficaces para estimar la densidad de jabalí. En este proyecto, que se realiza junto con el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de Ciudad Real, colaboran también entidades locales y sociedades de cazadores, y el objetivo a medio plazo es ampliar las zonas de estudio.
Del seguimiento de los trabajos de ambos proyectos, el Departamento informará a la Federación Navarra de Caza, así como a otros agentes del colectivo de cazadores de Navarra.
Análisis de movimientos y colaboración de cazadores
El proyecto piloto de captura, marcaje y seguimiento de jabalíes en Navarra tiene como objetivos cuatro cuestiones fundamentales: cómo usan el territorio los jabalís y qué factores influyen en sus movimientos; qué medidas se pueden abordar para prevenir daños en cultivos y accidentes en carreteras; cuál es el riesgo potencial de transmisión de enfermedades del jabalí a las explotaciones ganaderas; y qué estrategias resultan eficaces para controlar el aumento de su población.
Para dar respuesta a estas y otras cuestiones, el método empleado se basa en la captura de jabalís en distintas localidades de Navarra y la colocación de marcas (crotales) y/o de collares GPS que permiten analizar con detalle sus movimientos. Para ello se cuenta con un equipo técnico especializado, que aplica los estándares científicos de manejo de fauna silvestre.
Esta metodología, unida a la colaboración de cazadores que notifican al Guarderío de Medio Ambiente los jabalís abatidos con marcas, permite tener ya unos resultados preliminares de gran utilidad. En primer lugar, que la modalidad de batida de caza mayor es muy eficaz para controlar la población de jabalí, ya que el 50 % de los jabalís capturados y marcados han sido cazados en los primeros cuatro meses. En segundo lugar, el estudio confirma también que los jabalís presentan una gran territorialidad, empleando de promedio un área de campeo que se concreta en 5 kilómetros de diámetro, y se comprueba asimismo que utilizan los pasos de fauna de las infraestructuras viarias que, en algunos casos, resultan muy eficaces para prevenir accidentes. Finalmente, el estudio destaca la eficacia de las medidas existentes para la bioseguridad de las explotaciones ganaderas, tanto en intensivo como en extensivo.
El jabalí, indicador de los cambios en el mundo rural
El jabalí es un indicador más de los cambios que está sufriendo el mundo rural en las últimas décadas. Por un lado, el abandono de usos tradicionales como la ganadería extensiva ha incrementado de la superficie forestal arbustiva y, por otro, el aumento de la superficie de cultivos como el maíz ligado a la expansión del regadío, han supuesto un incremento de los espacios de refugio y alimento para esta especie, cuya capacidad reproductiva en condiciones favorables es espectacular