La Junta de Gobierno Local de Donostia ha aprobado la propuesta de ordenanzas fiscales para 2026, con un incremento moderado del 2% en la mayoría de los tributos, según anunció el alcalde Eneko Goia. El objetivo es garantizar servicios públicos de calidad sin aumentar la presión fiscal, manteniendo un equilibrio financiero, en palabras del concejal de Gestión Económica, Kerman Orbegozo.
La propuesta, que prevé recaudar 3,1 millones de euros adicionales, incluye ajustes en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con parámetros para considerar viviendas vacías, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para ciertas categorías, y el Impuesto de Plusvalía, adaptado a la norma foral de mayo. El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica también subirá un 2%, mientras que el ICIO mantendrá su tipo impositivo, pero ofrecerá una bonificación del 95% para promociones de alquiler protegido.
En cuanto a las tasas, la de recogida de residuos subirá un 4,25% para cumplir con la Ley 7/2022, que exige déficit cero en este servicio. Las tasas por agua, saneamiento, grúa, estacionamiento (OTA, salvo tarjetas de residentes), servicios en cementerios, y ocupación de dominio público (vallas, andamios, vados y terrazas) aumentarán un 2%. También se ajustarán normativas para pisos de emergencia y abonos de playa.
Goia destacó que la propuesta busca una fiscalidad “responsable, justa y comprometida” con la sostenibilidad y la justicia social. Orbegozo subrayó la necesidad de una financiación “transparente y proporcionada” para una ciudad “cuidada, sostenible y solidaria”. La tramitación continuará con la presentación a los grupos municipales, que tendrán 10 días para enmiendas, una jornada ciudadana en septiembre, debate en la Comisión de Hacienda y aprobación inicial en el pleno de septiembre, con posible aprobación definitiva en diciembre.