El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra puso el freno al proyecto del nuevo colegio público de Miranda de Arga tras revisar a la baja las previsiones de alumnado, a pesar de que sus propios informes técnicos concluyeron que la única alternativa viable a medio y largo plazo era la construcción de un nuevo centro.
Así lo recoge la respuesta oficial a una pregunta parlamentaria formulada por la parlamentaria de Geroa Bai Miren Itxaso Soto, publicada en el Boletín Oficial del Parlamento de Navarra. En ella, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, detalla un largo recorrido administrativo y técnico que comenzó en 2022 y que hoy queda en punto muerto.
Educación explica que la idea de un nuevo centro surgió tras constatar que el actual CPEIP San Benito, ubicado en el casco histórico, no permite ampliaciones relevantes y no cumple con los espacios mínimos exigidos por la normativa. Un informe interno estimó entonces un pico de matrícula de hasta ocho unidades, lo que llevó al Departamento a solicitar al Ayuntamiento una parcela dotacional de al menos 2.500 metros cuadrados.
El Consistorio respondió proponiendo tres alternativas: reformar el edificio actual utilizando locales municipales, ampliar el colegio sobre parcelas privadas colindantes o construir un nuevo centro en una parcela situada al fondo del municipio. Tras analizar las tres opciones, el Servicio de Infraestructuras Educativas descartó las dos primeras por insuficientes, técnicamente complejas y difíciles de ejecutar sin afectar a la actividad docente. Solo la tercera —un colegio nuevo— fue considerada plenamente viable.
Sin embargo, el proyecto comenzó a diluirse cuando la evolución real de la matrícula desmintió las previsiones iniciales. De los 96 alumnos previstos para el curso 2024-2025 se pasó a 63, y en el actual curso 2025-2026 el centro cuenta con solo 53 escolares. Un nuevo informe de septiembre de 2024 apunta, además, a una reducción progresiva en los próximos años.
Con estos datos sobre la mesa, Educación concluye que no prevé la construcción inmediata del nuevo centro, cuyo coste se estima en torno a los tres millones de euros, aunque deja la puerta abierta a retomarlo si la matrícula vuelve a crecer.Así las cosas, el consistorio de Miranda opta por realizar alguna reforma para garantizar mejoras en el centro
La respuesta oficial deja así una sensación agridulce en Miranda de Arga: el Gobierno foral reconoce que el actual colegio no da respuesta adecuada a las necesidades del centro, valida técnicamente la construcción de uno nuevo, pero aplaza sine die la inversión por razones demográficas. Mientras tanto, la comunidad educativa sigue esperando una solución que, al menos sobre el papel, ya estaba definida.
