Pamplona sigue apostando por la innovación y la sostenibilidad en su urbanismo, y la reciente renovación del alumbrado en la avenida Carlos III y la avenida Roncesvalles es un ejemplo perfecto de esta transformación. Gracias a la empresa ATP Iluminación, con sede en Arre, este icónico enclave de la ciudad luce ahora una iluminación vanguardista y eficiente que no solo mejora la estética urbana, sino que también optimiza el consumo energético y reduce la contaminación lumínica.
El protagonista de esta metamorfosis es Metrópoli Color, una lámpara LED de alta tecnología equipada con cubierta retroiluminada RGBW dinámica, capaz de proyectar hasta 250 millones de colores. Su control a través de Bluetooth permite adaptar la iluminación a los distintos eventos y festividades de la ciudad, convirtiendo la avenida Carlos III en un espacio flexible y vibrante, donde la luz se convierte en parte del paisaje urbano.
Una intervención que revaloriza el corazón de la ciudad
La iluminación pública no solo cumple una función práctica, sino que también define la identidad de los espacios. En este caso, la instalación de Metrópoli Color en la mayor parte de la avenida Carlos III, complementada con luminarias Evolución P en puntos estratégicos, ha supuesto una auténtica revolución visual. Además, la elección de una temperatura de color cálida de 3000 K garantiza una iluminación confortable y acogedora para viandantes y comercios.
Por su parte, en la avenida Roncesvalles, se han incorporado luminarias Evolución LC con Difusor Confort®, una tecnología diseñada para minimizar el deslumbramiento y mejorar la visibilidad sin generar fatiga visual. En los puntos elevados, las luminarias Evolución P con difusor transparente refuerzan la seguridad vial sin comprometer la experiencia peatonal.
Tecnología avanzada y respeto por el entorno
Uno de los grandes logros de esta renovación es su impacto medioambiental reducido. La iluminación Metrópoli Color cuenta con un Factor de Flujo Hemisférico Superior (FHS) entre 0 y 0,5, asegurando la compatibilidad con la certificación internacional Starlight y evitando la contaminación lumínica. Esto significa que la ciudad puede disfrutar de una iluminación espectacular sin afectar al cielo nocturno ni al ecosistema urbano.
Además, la gestión del sistema a través de Bluetooth permite un control total y adaptable a cualquier situación. Para eventos de mayor envergadura, el sistema puede integrarse con el protocolo DMX, lo que posibilita la sincronización con espectáculos, conciertos o celebraciones oficiales de la ciudad.
Un proyecto con sello navarro y garantía de durabilidad
Detrás de esta transformación está ATP Iluminación, una empresa navarra con una trayectoria consolidada en el desarrollo de tecnologías de iluminación pública innovadoras. Todos los dispositivos instalados en este proyecto incorporan las tecnologías patentadas de ATP, garantizando su resistencia y durabilidad:
Así, cuenta con materiales poliméricos de alta resistencia, inmunes a la corrosión y sin necesidad de mantenimiento; protección IP66+ e IK10+, asegurando la máxima resistencia al agua y a impactos; inmunidad a sobretensiones y sistema de seguridad Clase II + antielectrocución. Junto a ello, una Garantía integral de 10 años, asegurando un rendimiento duradero y fiable.
Con esta intervención, Pamplona no solo moderniza su iluminación pública, sino que también refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la innovación. La avenida Carlos III y la avenida Roncesvalles se consolidan como referentes de un modelo urbano que combina historia, tecnología y respeto por el medio ambiente, brindando a ciudadanos y visitantes una experiencia lumínica sin precedentes.
