El comité de empresa de TCC ha valorado «muy positivamente» la primera jornada de huelga en el Transporte Urbano Comarcal (TUC), iniciada este martes, destacando que «casi el 100% de la plantilla ha ejercido su derecho a huelga» en defensa de un convenio digno y un servicio de calidad.
En un comunicado, los representantes sindicales han pedido disculpas a la ciudadanía por las molestias causadas y han agradecido su comprensión. Asimismo, han instado tanto a la empresa TCC Moventis como a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) a comprometerse «de forma sincera» en la búsqueda de soluciones tanto para la plantilla como para los problemas de mantenimiento y estado de la flota, que denuncian desde hace años.
El comité también ha expresado su «total indignación» ante un comunicado emitido por la empresa TCC, en el que se vinculan las mejoras en los tiempos de expedición con las negociaciones del convenio. «Es una falta de vergüenza que el ampliar el número de autobuses en algunas líneas se quiera presentar como una cesión de la empresa para mejorar nuestras condiciones laborales», han criticado.
Según los trabajadores, la ampliación del servicio responde al «continuo récord de viajeros de los últimos años» y no a una concesión de la empresa. Han denunciado que la plantilla ha soportado una sobrecarga de trabajo, con líneas en las que «no se descansaba nada en toda la jornada» y con relevos retrasados entre 15 y 20 minutos debido a los acumulados en el servicio.
En este sentido, han subrayado que TCC es «la principal beneficiada» del aumento del servicio, ya que percibe los ingresos correspondientes y evita posibles sanciones por retrasos en las líneas. «Es lamentable que, tras años pidiendo la actualización de los horarios a las condiciones reales del tráfico y la demanda, ahora quieran venderlo como un regalo a la plantilla, cuando responde únicamente a sus intereses económicos», han afirmado.
Por último, el comité ha insistido en que el transporte urbano comarcal «pertenece a la ciudadanía» y no debería gestionarse solo en función del beneficio empresarial. Han reivindicado un servicio público de calidad que garantice tanto «condiciones dignas para la plantilla» como «las necesidades y la calidad del servicio para los miles de usuarios que dependen de él cada día».