Noche para recordar en El Sadar, en una jornada en la que muchos aficionados tenían el corazón partido con el eventazo de la banda Estopa a pocos metros en el Navarra Arena.
Precisamente, Osasuna repartió 'estopa' a los culés con una presión muy fuerte desde el arranque del partido, un esfuerzo que afortunadamente se materializó en el minuto 19 con un estupendo golazo de Ante Budimir que enchufó un pase de Bryan Zaragoza, sorprendiendo al guardameta del FC Barcelona. Así las cosas, diez minutos después el propio Bryan Zaragoza tuvo su esperado momento de 'gol' en otra jugada para recordar.
Cuélguenlo en el Louvre.
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) September 28, 2024
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Con el 2-0 en el bolsillo, los rojillos llegaron al descanso en volandas, dispuestos a mantenerla en lo que restaba de encuentro. Sin embargo, y tras una gran parada de Sergio Herrera el meta de Osasuna se resbaló en otra llegada de los culés protagonizada por Pau Víctor. 2-1, y los catalanes parecían poder darle la vuelta al marcador. El míster ejecutó su primer cambio retirando a Rubén Garcia por un Rubén Peña que lo dió todo desde el minuto uno, y enlazando buenos contrataaques rojillos con ocasiones para Bryan y Budimir. Sergio Herrera por su parte sacó lo mejor de sí, realizando auténticos paradones como un mano a mano con Ferrán.
Y en otra jugada, Budimir cayó al suelo en área rival, y el colegiado dictaminó penalti a favor de Osasuna que transformo el propio croata. 3-1, para Osasuna, y a los catalanes de Flick se le ponía la cosa 'cuesta arriba' en su visita a El Sadar. Mientras, Vicente Moreno ejecuto otra ventan de cambios, retirando a los goleadores Budimir y Bryan (que se marchó un poco enfadado) y entrando en su lugar Raúl Garcia y Abel Bretones. Poco después, Moreno sustituyo a Juan Cruz y Areso, y metía refresco con Herrando y Nacho Vidal.
La jugada daba resultados, ya que Abel Bretones lanzó una bola inesperada en el minuto 84, logrando el 4-1. La victoria estaba ya más que al alcance de la mano, aunque apenas un minuto después, Lamine Yamal que había entrado como suplente hizo ver que Osasuna debería esperar hasta el pitido final para cantar el alirón. Y tanto, porque los minutos finales los culés lo dieron todo en la zona de peligro de Osasuna, aunque la buena defensa rojilla y el papel de Sergio Herrera en la portería hicieron el resto. Final y delirio en El Sadar, donde los rojillos "partieron la pana" al hasta hoy invicto líder de LaLiga EA Sports, en su fortín, que sigue siendo (de momento) inexpugnable. El 'calorro' de El Sadar sigue siendo su 'fuente de energía'.
Lo que quiero yo a esta gente no es normal pic.twitter.com/8uvzRJFvmG
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