La vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha recibido en Olave /Olabe al alumnado participante en la primera jornada de la marcha “Las botellas de la libertad”. En esta edición van a participar más de 300 estudiantes de seis centros diferentes que van a recorrer los días 12 y 13 de junio dos tramos del GR-225, la ruta de montaña que sigue los pasos de los presos fugados del Fuerte de Ezkaba el 22 de mayo de 1938. Se trata de la sexta edición de esta marcha de “Las botellas de la Libertad”, actividad con la que se cierra el curso en el programa Escuelas con Memoria que organiza el Instituto Navarro de la Memoria.
En la primera jornada de esta edición han participado los IES Mendillorri BHI, IES Navarro Villoslada y IES Julio Caro Baroja BHI de Pamplona / Iruña, que han recorrido la primera etapa del GR-225, desde el Fuerte de San Cristóbal hasta la fosa de Olave. Al inicio de la marcha, en el exterior del Fuerte de San Cristóbal, el investigador Fermín Ezkieta ha realizado una contextualización histórica del Fuerte y de la fuga.
A continuación, el alumnado de los centros participantes ha recogido las “botellas de la libertad”, símbolo que acompaña toda la marcha hasta Urepel, que portan en su interior testimonios y fotografías de los presos, así como los escritos que les han dedicado los estudiantes. A lo largo del recorrido se han explicado más detalles sobre la fuga en los parajes que fue atravesando, especialmente en los puntos en los que hubo detenciones y asesinatos. También ha estado presente personal del Guarderío de Medio Ambiente.
La etapa ha finalizado en Olave, en la fosa en la que en 2016 fueron exhumados los restos de 16 presos fugados, que fueron asesinados sin juicio alguno al día siguiente de ser detenidos. Hasta la fecha únicamente han podido ser identificados Francisco Lecea, de Mendavia, y Máximo Sainz, de Desojo, residente en Vitoria-Gasteiz. En este Lugar de Memoria Histórica de Navarra, se ha celebrado un sencillo acto de homenaje con actuaciones preparadas por los centros educativos participantes, en el que han estado presentes familiares de Manuel Martínez Estrada, natural de Cintruénigo, asesinado tras fugarse del Fuerte de San Cristóbal y cuyos restos todavía no han sido recuperados.
En su intervención, la vicepresidenta Ollo ha querido destacar ante los estudiantes que han participado en esta actividad que “los verdaderos protagonistas sois vosotros, con vuestro interés por conocer y no permitir que caigan en el olvido sucesos tan injustos e indignos”.
“Desde el Gobierno de Navarra creemos -ha continuado la vicepresidenta-, que la memoria no es cuestión de pasado, sino de futuro. Por ello trabajamos desde las instituciones iniciativas como esta. Haciéndoos testigos de lo que aquí sucedió hace 86 años no solo conseguiremos que hechos como estos no se olviden, sino que procuramos que jamás puedan volver a repetirse.”
De Sorogain a Urepel
El jueves 13 de junio comenzará en Sorogain la segunda etapa de la marcha “Las botellas de la libertad”, que recorrerá el último tramo del GR225. En esta ocasión, alumnado de IES Iturrama BHI, de Pamplona/Iruña, de la Ikastola Paz de Ziganda de Villava/Atarrabia y del IESO Garralda DBHI se encargará de portar las botellas que partieron de Ezkaba hasta Urepel. Durante el último tramo del camino, contarán con la compañía de niños y niñas de la Escuela Elemental de la localidad bajonavarra a la que llegó Jovino Fernández, uno de los tres fugados que consiguió culminar con éxito la fuga.
La etapa finalizará en el lugar en el que el pasado 18 de mayo se inauguró la escultura en recuerdo a Jovino Fernández y a todos los presos que pasaron por el penal de San Cristóbal. Aquí se realizará un acto de memoria que va a contar con la presencia de Ana Fernández, hija de Jovino, que dirigirá unas palabras a los más de 200 chicos y chicas presentes. Además, el alumnado participante hará entrega a Xole Aire, alcaldesa de Urepel, de las botellas de la libertad que han sido llevadas desde Ezkaba y donde se celebrará también un acto de memoria con la participación del alumnado procedente de Navarra y las niñas y niños de la escuela de Urepel.
