Se trata de la puesta en práctica en este río de un programa de monitorización en ríos y embalses de la cuenca navarra del río Ebro. Con él se pretende detectar la acumulación de cianobacterias en nuestras aguas. Ésta es una problemática aumentada por el cambio climático.
El proyecto se desarrolla en el Living Lab de Monitorización Fluvial en el marco de la Cátedra CampusHome de Sostenibilidad, por parte de profesionales del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra.
El Proyecto CIANA busca mejorar la comprensión sobre estas cianobacterias potencialmente tóxicas y las floraciones que puedan producirse, así como su impacto en la salud humana y los ecosistemas.
Este es un paso esencial para la gestión sostenible del agua en un escenario de cambio climático, el cual aumenta la cantidad de floraciones. Las floraciones ocurren cuando las cianobacterias proliferan rápidamente en zonas acuáticas, afectando a la salud del ecosistema.
Los investigadores recogen muestras de agua, sedimentos y partículas en suspensión para evaluar la composición, abundancia y toxicidad de las cianobacterias, así como la calidad del agua y otros factores ambientales. Miden in situ algunos de estos parámetros, y recogen otras muestras para analizar en el laboratorio. En el laboratorio se analizan las muestras al microscopio para detectar la presencia o no de cianobacterias así como para estudiar diferentes indicadores de la calidad de las aguas y de los niveles y el origen de la contaminación.
El muestreo se ha realizado en diferentes puntos del río Sadar en su recorrido por el campus de la Universidad.
Gracias a la Cátedra CampusHome estas acciones por la sostenibilidad de nuestro entorno pueden llevarse a cabo.