El Departamento de Derechos Sociales ha informado de que este miércoles se han detectado dos nuevos brotes de COVID-19 en las residencias de mayores de Buñuel y Cortes que afectan a un total de 20 personas. Los residentes de ambos centros recibieron la primera dosis de la vacuna el pasado 4 de enero.
En el caso de la residencia San Gregorio de Buñuel, tras el cribado a las 37 personas residentes se ha constatado la existencia de 15 casos positivos por COVID-19. Las personas afectadas permanecen aisladas en su centro sin complicaciones que aconsejen un traslado.
En la residencia Carmen Bellido de Cortes, cinco de las 46 personas que residen en el centro han dado positivo en las pruebas de detección. Dos de ellas han sido trasladadas a un recurso intermedio y el resto cursará la enfermedad guardando el aislamiento en la propia residencia, ha explicado el Gobierno de Navarra.
Cabe recordar que el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra apuntó este lunes, tras descubrirse un brote en la residencia de Erro, que la vacuna sólo alcanza una efectividad cercana al 95% «una semana después de recibir la segunda dosis». Además, la respuesta inmunitaria a la primera dosis «tarda en producirse unos 14 días», por lo que al serles administrada la vacuna el día 4 «no ha habido tiempo suficiente para que hayan desarrollado la respuesta y, por tanto, la enfermedad seguirá su evolución natural».
PRECAUCIÓN DURANTE EL PROCESO DE VACUNACIÓN
El Departamento de Derechos Sociales ha subrayado su llamamiento a familiares con personas mayores o con discapacidad que vivan en centros residenciales para que «extremen las precauciones y puedan evitarse brotes durante el proceso de vacunación, ya que ello podría originar el retraso de la inmunización en el centro afectado».
Así, se recuerda que «con el incremento de la incidencia general en Navarra se agudiza el riesgo de brotes en los centros y puede verse interrumpido el proceso de vacunación en los mismos, echando por tierra el esfuerzo realizado durante los últimos meses».
Ante esta situación se solicita a familiares y a residentes, que «reduzcan las visitas y las salidas a las mínimas imprescindibles mientras dure la vacunación que se espera esté terminada en los centros residenciales a lo largo del mes de febrero».
En todo caso, tanto en este espacio como en otros, la recomendación sanitaria en términos generales «es que la vacunación, aunque supone una herramienta de lucha contra el virus muy importante, no debe suponer bajar la guardia tanto de medidas individuales como colectivas ya que todos los factores son importantes para evitar contagios y su propagación».
CONTINÚA LA ADMINISTRACIÓN DE LA PRIMERA DOSIS EN LAS RESIDENCIAS
Por otro lado, este miércoles se ha continuado con la administración de la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a 13.000 personas en todo el ámbito sociosanitario, entre residentes y profesionales, y que concluirá el 21 de enero.
Según las previsiones de los departamentos de Salud y de Derechos Sociales, el proceso de vacunación se completará el 12 de febrero.
Este espacio vulnerable se pretende blindar mediante la campaña de vacunación y los cribados quincenales, entre otras acciones, que sirven para detectar brotes como los descubiertos estos días. Son más de 100 los centros repartidos por toda la geografía foral.
La vacunación se realiza de lunes a domingo por ocho equipos específicos con apoyo de los Hospitales comarcales y Refena para citas profesionales con más de un 92% de respuesta positiva.