Sánchez asegura que el Gobierno no obliga a ningún comercio a abrir, aunque se les permite operar bajo ciertas condiciones
Los comercios que reabran a partir de este lunes 4 de mayo solo podrán atender a un único cliente por cada trabajador con el fin de garantizar la seguridad ante posibles contagios por coronavirus.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia que ha tenido lugar este sábado, al tiempo que ha subrayado que solamente se podrá atender al público bajo el sistema de cita previa.
Algunos de los comercios que deben acatar estas medidas serán las librerías, las ferreterías, los talleres, las peluquerías o los locales de arreglo de ropa.
De igual forma, ha explicado que se podrán realizar pedidos en restaurantes y cafeterías por teléfono, aplicaciones móviles o correo electrónico, confirmando que se podrá ir directamente al establecimiento a recoger la comida.
Igualmente se mantiene el reparto a domicilio como hasta ahora, pero el Gobierno pretende establecer un sistema preferente de para mayores, colectivos vulnerables, o con algún tipo de enfermedad o dependencia.
«AMOLDAR LOS ERTE A LA TRANSICIÓN»
Por otro lado, ha asegurado que el Gobierno está teniendo ya conversaciones con sindicatos y empresarios para acoplar y amoldar los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) al periodo de transición que se abre el próximo lunes 4 de mayo.
En este sentido, Sánchez ha dicho que es consciente de los ERTE son una figura jurídica que está protegiendo ahora mismo a unos tres millones de trabajadores y, en consecuencia, es «lógicamente empático a su realidad».
«Se pretende convertir estos ERTE en incentivos positivos para la reactivación económica y laboral en las próximas semanas», ha remarcado.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social anunció este viernes que las empresas que estuvieran aplicando ERTE pondrán renunciar a estos progresivamente para parte o toda la plantilla y «facilitar su tránsito» hacia las reducciones de jornada, «que suponen un menor impacto económico sobre la persona trabajadora».
Por otro lado, ante las críticas a las palabras la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que señaló esta semana al sector hotelero que «no es una obligación abrir», por lo que «si no se sienten cómodos que no abran», Sánchez ha incidido en que el Gobierno les permite abrir bajo determinadas condiciones, «pero no obliga a nadie a hacerlo».
Preguntado sobre si será necesario realizar ajustes o recortes económicos, el presidente del Ejecutivo ha subrayado que su pretensión es reconstruir «social y económicamente» el país, por lo que esta intención se basará, en parte, en dos «importantes» apoyos, como el fondo de seguro de desempleo de la Unión Europea, que servirá para financiar los ERTE y en la línea de crédito europeo de «miles de millones de euros» para garantizar la liquidez de las empresas.
EP