Es uno de los ejemplares geolocalizados en el marco del proyecto AQUILA-a-LIFE
El águila de Bonelli de nombre Salao, liberado siendo un pollo en Cáseda en 2019 en el marco del proyecto AQUILA a-LIFE, en el que participa el Gobierno de Navarra a través de su ente instrumental Gestión Ambiental de Navarra (GAN), ha sido nuevamente liberado en el medio natural, después de ser tratado por intoxicación por plomo en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Ilundain, que depende el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Tras tres meses de tratamiento y ya restablecida, el ave fue liberada el pasado fin de semana.
El pasado 18 de enero, el equipo técnico de AQUILA a-LIFE junto con el Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno foral capturaron a Salao, un pollo de águila de Bonelli, que había sido liberado en Cáseda en el mes de mayo de 2019 y parecía no encontrarse en buen estado.
Gracias al seguimiento que mediante localizadores GPS se realiza a todos los pollos liberados, el equipo detectó que el ave realizaba movimientos extraños cuando se encontraba en las inmediaciones de Tudela. Por ello, el ave fue recogida y llevada al Centro de Ilundain, donde ingresó con un cuadro de debilidad inespecífico. Se mostraba postrada y apática, con el plumaje sucio de barro seco y con restos de cuerdas enganchados en las patas, todo ello acompañado de una leve deshidratación. Sin embargo, se encontraba bien de peso y condición corporal, y tampoco presentaba fracturas ni luxaciones en el examen radiográfico, ha informado el Gobierno foral.
Como primera medida, el equipo técnico y veterinario del centro inició el tratamiento de urgencia de rehidratación del animal mediante fluidoterapia a base de suero, vitaminas y calor. Al día siguiente el águila estaba algo más activa y empezó a comer por sí misma, si bien el análisis de sangre mostró que los parámetros renales y hepáticos estaban muy alterados.
Todo ello llevó al equipo veterinario a pensar en un posible cuadro de intoxicación por plomo, por lo que se tomó una muestra de sangre y se llevó a analizar al IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos) en Ciudad Real. Mientras llegaba el resultado, se le administró un quelante, pues en este tipo de intoxicaciones es crucial iniciar cuanto antes el tratamiento. Unos días después, el resultado constató la presencia de altas cantidades de plomo en sangre, confirmando así la intoxicación por este metal.
El tratamiento continuó durante dos semanas, y tanto los resultados de los análisis como el aspecto general del ave mostraron una mejoría notable. Los parámetros renales y hepáticos se estabilizaron a niveles normales y el plomo en sangre fue bajando de concentración.
Tras tres meses de tratamiento en los boxes de recuperación, se logró que Salao eliminara los restos de plomo en sangre y se recuperase de los daños sufridos a nivel orgánico, retomando su fuerza y su aspecto habitual. Antes de su puesta en libertad, pasó dos semanas en la gran voladera oval del centro, donde estuvo fortaleciendo sus músculos y cazando conejos hasta el 22 de abril, día en el que se volvió a introducir en lo que había sido su nido artificial en San Isidro del Pinar (Cáseda).
LIBRE EN TERRITORIOS BONELLI
Dos días después, Salao fue definitivamente liberado una vez que el equipo técnico terminó de constatar el buen estado en el que se encuentra tras su total recuperación.
En Navarra se han recuperado dos territorios históricos de águila de Bonelli, en las Zonas de Especial Protección para las Aves de Arbaiun-Leire y de Caparreta, y que otro ejemplar macho liberado también en Cáseda (en 2018) está asimismo territorializado en la ribera del Ebro, aunque por ahora sin pareja.
De momento, ha indicado el Ejecutivo, son los esperanzadores resultados de los esfuerzos realizados a través de dos proyectos LIFE en los que ha participado y participa el Gobierno de Navarra para la recuperación de esta emblemática especie, el águila de Bonelli.
EP