Mantienen la cuantía y el ámbito de las de 2019, con el mismo objetivo de apoyar a este cultivo
El Gobierno de Navarra ha convocado ayudas para el año 2020 destinadas al mantenimiento del cultivo de la remolacha azucarera por valor de 200.000 euros. La convocatoria reedita la cuantía y el ámbito de la realizada en la campaña de 2019, con la finalidad de mantener este cultivo en la zona media de Navarra, una de las zonas tradicionales de producción, así como favorecer el adecuado suministro de materia prima a la industria transformadora azucarera.
Las ayudas cuentan con un presupuesto total de 200.000, lo que las incluye en la PAC, específicamente en régimen denominado de minimis. El importe unitario por superficie de la ayuda está condicionado al Precio Medio del Azúcar (PAZ) en el mercado europeo, con un máximo de 500€/ha tal y como establece el reglamento de la Política Agraria Común, las ayudas concedidas por este régimen a una única empresa no excederán de 20.000 euros durante un periodo de tres ejercicios fiscales.
Como novedad, y ante el repunte del precio del azúcar, la convocatoria de este año establece un sistema de módulos de modo que, en el caso de que el PAZ sobrepase los 410 €/tonelada, la cuantía de la ayuda máxima (500 € por hectárea) se irá adaptando aplicando un coeficiente corrector.
Se trata de una medida de apoyo excepcional y temporal, dados los altos costes de producción de este cultivo, lo que repercute en el precio de compra de la remolacha por la industria azucarera. El mantenimiento del cultivo de remolacha azucarera significa también el adecuado suministro de materia prima a la industria transformadora asociada, para asegurar la permanencia del complejo agroindustrial remolachero-azucarero y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Recuperación del cultivo y precios del azúcar
La remolacha azucarera se cultivó en Navarra hasta la década de los ochenta, época en la que los cambios en la Organización Común de Mercado (OCM), hicieron que desapareciera. Con la llegada del Canal de Navarra, hace siete años se volvió a sembrar en varias localidades (Artajona, fundamentalmente) con una superficie inicial de 25 ha, que ha llegado en 2018 a las 380 ha contratadas.
Se trata de un cultivo que se adapta perfectamente a las rotaciones en los nuevos regadíos y logra rendimientos que oscilan entre 90 y 115 toneladas por hectárea, habiendo demostrado estabilidad en la producción a lo largo de las diferentes campañas.
Desde la desaparición de las cuotas de producción europeas en septiembre de 2017, el precio por tonelada de azúcar cayó, generando una importante crisis que afecta al modelo de colaboración entre el agricultor y las empresas del sector del azúcar.