El Ayuntamiento de Arguedas ha finalizado las obras de la nueva Plaza de la Cruz, una intervención urbana que recupera un solar que estaba ocupado por un edificio en ruinas situado entre las calles La Cruz y San Miguel. Este espacio se ha transformado en un espacio público de estancia, diseñado como punto de encuentro y con una notable mejora en la accesibilidad y los criterios de sostenibilidad.
El proyecto, que contó con una subvención del Gobierno de Navarra para acciones innovadoras relacionadas con la Agenda Urbana Local, reorganiza el ámbito con pavimentos continuos, zonas verdes, arbolado de sombra y nuevo mobiliario urbano. Se han instalado puntos de luz LED de alta eficiencia y un sistema de riego automatizado, además de mejorar el drenaje y el saneamiento.
Desde el punto de vista del urbanismo, la nueva plaza articula una traza peatonal que conecta de forma clara las calles La Cruz y San Miguel, solucionando las pendientes e incorporando rebajes y pasos accesibles. Esto genera áreas de descanso y convivencia con bancos integrados. La solución adoptada prioriza el tránsito a pie, reduciendo las barreras y creando un ámbito seguro y cómodo para personas mayores, familias y usuarios con movilidad reducida.
Ambientalmente, la actuación incrementa la superficie permeable y el arbolado, lo que contribuye a reducir el efecto isla de calor y a mejorar el confort térmico. El riego automatizado optimiza el uso del agua y la iluminación LED minimiza el consumo eléctrico y la contaminación lumínica. La intervención se culminará con un gran mural con las Bardenas Reales como protagonistas.
El alcalde de Arguedas, José Luis Sanz, destacó que se ha recuperado “un espacio en desuso” para devolverlo a los vecinos como una plaza verde, accesible y cómoda, que mejora la vida diaria y la imagen del centro de la localidad. Sanz se mostró seguro de que la nueva plaza se convertirá en un lugar “muy utilizado” por los vecinos.






